Paginación

HIDE

Post Meta

HIDE

GRID STYLE

GRID_STYLE

POST SNIPPETS

FALSE

HOVER EFECTS

TRUE

HIDE_BLOG

HIDE_BLOG

HABÍA NACIDO EL CINE

Las luces se apagan y la cámara nos lleva a la imaginación. El 13 de febrero de 1895 Auguste y Louis Lumière patentaron su nuevo invento con...

Las luces se apagan y la cámara nos lleva a la imaginación.

El 13 de febrero de 1895 Auguste y Louis Lumière patentaron su nuevo invento con el nombre de cinematógrafo. Primera máquina capaz de rodar y proyectar imágenes en movimiento utilizando una película perforada de 35 milímetros de ancho, muy parecida al kinetoscopio de Thomas Edison, pero con algunas diferencias como la aportación de los Lumiere de perforaciones circulares en vez de cuadradas, una a cada lado de cada fotograma, para evitar problemas legales; o el sistema de accionamiento con garfios en el cinematógrafo proyector basado en el mecanismo de las máquinas de coser, que inmoviliza brevemente cada imagen delante de la ventanilla de proyección y haciendo que la película avanzara intermitentemente.

Con este artilugio el 22 de marzo de 1895 un grupo de personas que participaban en una convención sobre fotografía en París se sentaron juntas en la penumbra de una sala de la Sociedad Francesa de Fomento de la Industria Nacional y asistieron colectivamente a un nuevo espectáculo increíble. Sobre la pared parecían tomar vida personas. Era la primera vez en la historia que se proyectaba una película de cine.

Un filme de 46 segundos donde se mostraba la salida de los obreros de la fábrica de fotografía Lumière en Lyon y que tras su gran aceptación los Lumière decidieron mostrar su invento al público en general. De esta manera la tarde del 28 de diciembre de 1895 organizaron el primer pase público en el sótano del Grand Café, en el número 14 del boulevard des Capucines de París. Un programa de 10 películas, de unos 50 segundos de duración  compuesto de los siguientes títulos La Salida de los Obreros de la Fábrica Lumière (La Sortie de l'usine Lumière à Lyon), Riña de Niños (Querelle de Bébés), La Fuente de las Tullerías (Le Bassin des Tuileries), La Llegada de Un Tren (L'arrivée d'un Train à La Ciotat), El Regimiento (Le Régiment), El Herrero (Le Maréchal-Ferrant), La Partida de Naipes (Partie d'écarté), Destrucción de las Malas Hierbas (Mauvaises Herbes), Derribo de Un Muro (Le Mur) y El Mar (La Mer). 

Un espectáculo emocionante e innovador que sorprendió gratamente a los 36 espectadores asistentes que tras pagar una entrada de un franco quedaron maravillados con su experiencia. Auguste Lumiere comentaba "Mi invención se puede explotar... como una curiosidad científica, pero aparte de eso, no tiene valor comercial alguno". A pesar de ello el cinematógrafo fue llegando a todo el mundo. De París, a Londres pasando por Nueva York presentándose en Madrid el 13 de mayo de 1896 en el Hotel Rusia. Una proyección organizada para dar a conocer las FOTOGRAFÍAS ANIMADAS a invitados especiales y miembros de la prensa local realizándose de la mano de los operarios de la fábrica Lumière. 

Había nacido el Séptimo Arte. "Un buen vino es como una buena película", comentaba el director y guionista italiano Federico Fellini, " dura un instante y te deja en la boca un sabor a gloria; es nuevo en cada sorbo y, como ocurre con las películas, nace y renace en cada saboreador".


Artículo escrito e ilustración © María José S. Bermejo y Fernando F. Vegas