La relación entre dos protagonistas de personalidades diferentes pero que a lo largo de sus aventuras conjuntas superando adversidades logra...
La relación entre dos protagonistas de personalidades diferentes pero que a lo largo de sus aventuras conjuntas superando adversidades logran forjar y fortalecer una gran amistad extendiéndose en infinidad de películas ha ido elaborando el género de BUDDY MOVIES o películas de amigos. Unas tensas relaciones que en el cine desde sus orígenes ha logrado llegar hasta nuestros días con un gran éxito formando parte de diferentes temáticas y géneros.
Entre los dúos más recordados encontramos a Stan Laurel y Oliver Hardy, de las escasas estrellas del cine mudo que consiguió sobrevivir y prosperar en la era sonora, incorporando los juegos de palabras a su repertorio humorístico. Entre los años 1927 y 1950 realizaron más de 107 apariciones cinematográficas (32 cortometrajes mudos, 40 cortos sonoros, 23 largometrajes, 12 cameos), que definieron el concepto del dúo cómico con una química contagiosa.
Gracias a su estilo de naturaleza slapstick, un tipo de humor donde se exagera la violencia física muy común en los dibujos animados. Junto a sus famosas rutinas cómicas como tit-for-tat (esto por aquello) donde tras una lenta destrucción de objetos muy estimados por su oponente quien espera hasta el final para responder destrozando objetos de la pareja. Así sucesivamente hasta que todo acaba en ruinas. Uno de los primeros ejemplos de este tipo de películas ya se ve en el clásico mudo de Laurel y Hardy titulada OJO POR OJO (Big Business), un cortometraje que se encuentra incluido en la Biblioteca del Congreso, en 1992, donde Stan y Ollie tratan de vender un árbol de Navidad a James Finlayson. Un malentendido provoca que se origine una colosal batalla en la que Finlayson desmantela el coche de Stan y Ollie y ellos a su vez destruyen su casa. Un lento e hilarante humor acompañado de su característica sintonía "La canción del cuco" han hecho de Stan Laurel y Oliver Hardy una de las mejores parejas cómicas del aunando sus distintos estilos de comedia en una sincronía casi perfecta.
El primer encuentro de los dos cómicos participando en una misma producción pero sin formar pareja, fue en la película muda The Lucky Dog, producida en 1918 por Sun-Lite Pictures y estrenada en 1921. Años más tarde, volverían a aparecer, sin compartir ninguna escena, en la producción de Hal Roach 45 Minutes from Hollywood (1926). Hasta que en junio de 1927 llegaba su primera película "oficial" como dúo cómico establecido en The Second Hundred Years, dirigida por Fred Guiol. A partir de este momento desarrollaron su carrera bajo los auspicios del productor Hal Roach participando en cortometrajes mudos, sonoros y largometrajes.
Estrenando en el año 1931 llegaba su primer largometraje como protagonistas titulado DE BOTE EN BOTE (Pardon Us). Dado el éxito de la película, la pareja decidió reducir el número de cortometrajes, y se concentró más en la realización de largometrajes. Aunque un año más tarde, en 1932, realizaron HACIENDO DE LAS SUYAS, uno de sus cortometrajes más recordados, donde en sus treinta minutos de duración nos encontramos con la empresa de mudanzas Laurel & Hardy que tiene el cometido de entregar un piano mecánico, que ha de subir por un elevado tramo de escaleras. Entorpecen su labor una enfermera, un policía y, finalmente, el supuesto destinatario del piano. Este divertido corto se convirtió en la primera comedia en la historia del cine en obtener un Oscar al mejor cortometraje.
Un éxito que junto al sistema de esos años treinta de presentar películas en programas dobles llevó a Hal Roach a cancelar los cortometrajes de la pareja y dedicarse a hacer solo largometrajes. El último cortometraje de la serie de Laurel y Hardy fue LA SUBASTA (1935). Las siguientes películas ya entrarían en la categoría de largometrajes destacando comedias como LAUREL Y HARDY EN EL OESTE (1937) dirigida por James W. Horne, donde Stan y Ollie acuden a Brushwood Gulch para entregarle a la hija de un buscador de oro la escritura de propiedad de la mina. Al ser engañados por el propietario del salón y su mujer, deciden recuperar el documento empleando el procedimiento de los rateros: cuerdas, poleas... ¡y una mula!, Una excelente Buddy Film que fue Nominada al Oscar como Mejor banda sonora original; ESTUDIANTES EN OXFORD (1937) dirigida por Alfred J. Goulding, quien nos presenta a Laurel y Hardy tras buscar desesperadamente trabajo terminando empleándose de barrenderos. Sin proponérselo, detienen a un ladrón de bancos, por lo que el director, en agradecimiento, decide pagarles los estudios en la prestigiosa universidad de Oxford. Cuando llegan allí, protagonizan varios enredos y bromas; o DOS PARES DE MELLIZOS (1936) dirigida por Harry Lachman, donde los magos del humor, Laurel y Hardy, interpretan a dos marineros encargados de entregar un valioso paquete en el puerto donde, por casualidad, viven sus hermanos gemelos, felizmente casados. Los gemelos y sus dos novias se intercambian, por error, con sus hermanos. Uno de los más divertidos trabajos de los míticos Laurel y Hardy. En esta ocasión interpretan dos papeles cada uno, lo que fue posible gracias a los magistrales trucos fotográficos del cámara Rudolph Maté, uno de los grandes directores de fotografía de la historia del cine.
Stan Laurel y Oliver Hardy se convirtieron en la gran pareja del humor de los años treinta. El dúo más recordado de la comedia del Hollywood dorado. Tras esta década su camino continuó en la gran pantalla, uniéndose a la 20Th Century Fox donde no lograron igualar a sus mejores películas, llegando al año 1951 con su última película, una coproducción italofrancesa ROBINSONES ATÓMICOS (1951), dirigida por Leo Joannon, donde el dúo cómico fue enviado rumbo a una isla recién heredada, los chicos son náufragos en un atolón que acaba de salir del mar. Junto con su cocinera, un polizón y una niña que está huyendo de su novio, establecieron su propio gobierno en el atolón. El uranio es descubierto y las potencias mundiales pelearan por la posesión de la isla.
Stan Laurel y Oliver Hardy con el paso del tiempo dejaron de contar para las productoras y encontraron acomodo en el mundo que los vio nacer como artistas, el music-hall.
LAUREL y HARDY la entrañable pareja entre el humor verbal y visual. Los grandes Maestros Clásicos de la comedia BUDDY FILM.
Escrito por: © Fernando F. Vegas
