"El misterio es un proceso intelectual... Pero el suspenso es esencialmente un proceso emocional". (Alfred Hitchcock) Para el cine...
Para el cineasta británico Alfred Hitchcock (1899 - 1980) el público fue siempre su principal motivación para quien el cine era "cuatrocientas butacas que llenar". Sus filmes desde su primera película EL JARDÍN DE LA ALEGRÍA rodada en Munich en el año 1925 hasta su último filme FAMILY PLOT (LA TRAMA) en 1976, pasando por películas antológicas como 39 ESCALONES (1935), EXTRAÑOS EN UN TREN (1951), CRIMEN PERFECTO (1954), LA VENTANA INDISCRETA (1954), EL HOMBRE QUE SABÍA DEMASIADO (1956), CON LA MUERTE EN LOS TALONES (1959), PSICOSIS (1960), LOS PÁJAROS (1963), ... constituían "no un trozo de vida, sino un pedazo de pastel".
Su cine de pastelería fina y exquisita se adentra por los universos del suspense especialmente desde la creación en 1944 de Transatlantic Pictures, su propia productora junto a Sidney Berstein. Falsos culpables, musas rubias, el ojo de la cámara como instrumento para captar las apariencias, el terror como recurso para revelar la realidad a la manera de la tragedia clásica, todo ello aderezado con humor negro, son los ingredientes que acompañan sus narraciones con actores y actrices inolvidables como James Stewart, Cary Grant, Ingrid Bergman, Joan Fontaine, Tippi Hedren, Grace Kelly, Vera Miles, Joseph Cotten, Charles Laughton , Peter Lorre , Gregory Peck, ...
Un universo el de Alfred Hitchcock donde encontramos su famoso Mac Guffin. Un principio definido en sus conversaciones con el director Truffaut como el pretexto que hace avanzar la historia. Desde un objeto robado a cualquier cosa sin valor ni precio sirve para que los protagonistas de la narración sean perseguidos, luchen, escapen o amen. Algo que dá sentido a la trama y que en la mayoría de las ocasiones no es aclarado al espectador como así explica Alfred Hitchcock: "Preguntarse de dónde viene el Mac Guffin. Evoca un nombre escocés y es posible imaginarse una conversación entre dos hombres que viajan en un tren. Uno le dice al otro: ¿qué es ese paquete que ha colocado en la red?. Y el otro responde: Oh, es un Mc Guffin. Entonces el primero vuelve a preguntar: ¿Qué es un Mac Guffin? Y el otro responde: ¡pues un aparato para atrapar leones en las montañas de Aridondaks! El primero exclama entonces ¡Pero si no hay leones en las Aridondaks! A lo que responde el segundo: en ese caso, no es un Mac Guffin. Esta anécdota muestra el vacío del Mac Guffin... la nada del Mac Guffin".
Un cine de acción y suspense donde el espectador siempre queda atrapado en su famosa fórmula "Imagínese a un hombre sentado en el sofá favorito de su casa. Debajo tiene una bomba a punto de estallar. El lo ignora, pero el público lo sabe. Esto es el suspense". Un género que dominó a la perfección convirtiendose en un gran maestro que le llevó a decir que "me hubiera gustado hacer una película de La Cenicienta, pero si la rodara, el público buscaría inmediatamente donde está el cadáver".
Suspense y tensión emocional capaz de desempeñar un papel principal en la formación cinéfila del NUEVO HOLLYWOOD, movimiento cinematográfico estadounidense desde mediados de los años 1960, llegando a influir en cineastas como Francis F. Coppola, Brian De Palma, Steven Spielberg, Martin Scorsese, William Friedkin o George Lucas.
Alfred Hitchcock el maestro del suspense a quien podemos ver, si prestamos atención, en 37 de sus 53 películas en pequeños y esporádicos cameos como extra o en una imagen suya en una foto o en un diario. Llegando a ser tan famosas que en sus últimas películas los hacía en los primeros minutos para que los espectadores no se entretuvieran buscándolo a lo largo de la película y pudieran centrarse en el argumento. Un hábito que el director británico explicaba ser "estrictamente funcional, porque teníamos que llenar la pantalla. Más tarde se convirtió en una superstición, y, finalmente, en un gag. Sin embargo, hoy es un gag que estorba, y para permitir a la gente ver la película con facilidad, me preocupo de que salga en los primeros cinco minutos".
Alfred Hitchcock un sorprendente universo de drama y misterio perpetuando las emociones fotograma a fotograma. Una indagación de nuevas y más profundas modalidades del terror psicológico junto a su mujer Alma Reville en las tareas de guión y montaje a través de la autofinanciación en su lucha contra la censura y repensando los modelos convencionales de distribución comercial.
Artículo escrito e ilustración © María José S. Bermejo y Fernando F. Vegas
