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JEAN-LUC GODARD. Un mundo de fragmentos

“Hago películas para hacer que el tiempo pase”. (Jean-Luc Godard) Los limites narrativos y visuales alcanzan nuevas dimensiones en cada pelí...

“Hago películas para hacer que el tiempo pase”. (Jean-Luc Godard)

Los limites narrativos y visuales alcanzan nuevas dimensiones en cada película de Jean-Luc Bodard. Un viaje cinematográfico repleto de cortes bruscos de un plano a otro donde la continuidad y en algunas ocasiones el significado salta por los aires. Fotograma a fotograma golpean rompiendo la cuarta pared. Una larga trayectoria como director saliendo de todo rodaje en estudios. Vitalidad y aire libre con cámara en mano, capturando la vida de la ciudad con sus caras anónimas que pasean por las calles en un juego entre el documental y la ficción.

Una experimentación del lenguaje del cine que comienza en 1960 con À BOUT DE SOUFFLE (AL FINAL DE LA ESCAPADA) donde la narración fue imaginada por François Truffaut y dada a conocer a su amigo Godard, quien escribió una vaga guía de filmación y la abandonó muy pronto para confiarse a su improvisación. Protagonizada por Jean-Paul Belmondo y Jean Seberg quienes nos presentaban a Michel Poiccard un ex-figurante de cine admirador de Bogart quien tras robar un coche en Marsella para ir a París, mata fortuitamente a un motorista de la policía. Sin remordimiento alguno por lo que acaba de hacer, prosigue el viaje. En París, tras robar dinero a una amiga, busca a Patricia una joven burguesa americana, que aspira a ser escritora y vende el New York Herald Tribune por los Campos Elíseos; sueña también con matricularse en la Sorbona y escribir algún día en ese periódico. En Europa cree haber hallado la libertad que no conoció en América. Lo que Michel ignora es que la policía lo está buscando por la muerte del motorista. 

Drama, romance y Thriller en un metraje que supuso una revolución al romper los códigos narrativos convirtiéndose en una película clave en la NOUVELLE VAGUE o Nueva Ola del cine francés el movimiento de reacción contra las convenciones y estructuras presentes en el cine de masas de ese momento, estos nuevos realizadores postularon como máxima aspiración la libertad de expresión, y la libertad técnica en la producción fílmica.

Así comenzaba el cine donde el aire y la tormenta conviven en una profunda acidez critica rodeado de poesía visual. Su cine creador y vanguardista donde, como afirmaba Godard, "La fotografía es verdad. Y el cine es una verdad 24 veces por segundo". Entre el arte y la vida su cine convirtió los fotogramas en todo un artificio. Donde encontramos VIVIR SU VIDA (1962) con Anna Karina y Sady Rebbot en un viaje a través de Nana una joven veinteañera de provincias que abandona a su marido y a su hijo para intentar iniciar una carrera como actriz en París. Sin dinero, para financiar su nueva vida comienza a trabajar en una tienda de discos en la que no gana mucho dinero. Al no poder pagar el alquiler, su casera la echa de casa, motivo por el que Nana decide ejercer la prostitución. Un sorprendente drama con una inolvidable fotografía realizada por Raoul Coutard; BANDA APARTE (1964) con Anna Karina, Claude Brasseur y Sami Frey en una mezcla de comedia y thriller con tres jóvenes que se conoce en clase de inglés e inmediatamente se hacen amigos. Los tres comparten su interés por la literatura criminal. Comenzando unas situaciones donde descubrimos una juventud en la que todo es posible junto a su desesperanza y soledad; o el drama de ciencia ficción ALPHAVILLE (LEMMY CONTRA ALPHAVILLE) del año 1965 protagonizado por Eddie Constantine, Anna Karina y Akim Tamiroff en un Thriller distopíco que se desarrolla en Alphaville una ciudad futurista situada en otro planeta donde llega el periodista Ivan Johnson, siguiendo la pista del profesor Von Braun. Los otros agentes que le han precedido, Dick Tracy y Flash Gordon, han muerto. Von Braun, apodado Nosferatu, es el creador de Alpha 60, la máquina que comanda la vida mental de los habitantes de la ciudad. Este filme cuenta con numerosas referencias a METRÓPOLIS (1926) de Fritz Lang. 

Una trayectoria rebelde y provocativa que continúa hasta el final de sus creaciones en películas como FILM SOCIALISME (2010) una sinfonía en tres movimientos con tres narraciones diferentes en un baile entre mantener un ideal de civilización vivo en sus fragmentos o disfrutar del espectáculo de su desintegración; ADIÓS AL LENGUAJE (2014), una narrativa fragmentada sobre un hombre, una mujer y un perro que vaga entre el campo y la ciudad, filmada en 3-D para finalizar con El Libro De Imágenes (2018) ensayo cinematográfico, con un montaje de clips de películas, fotografías e imágenes de guerra, en el que Godard aporta comentarios. 

Jean-Luc Godard un gran jugador de palabras, imágenes, collages, experimentación visual y narrativa que en el año 2010 recibió el Oscar honorífico al conjunto de su carrera. Un director en el abismo del lenguaje cinematográfico en ese espacio donde, como afirma Godard, "El que salta al vacío no le debe ninguna explicación a los que se paran a ver".


Artículo escrito e ilustración © María José S. Bermejo y Fernando F. Vegas