Mirando desde el objetivo de su cámara el director de cine sueco ROY ANDERSSON (Göteborg, 1943) reflexiona "en el cuadro Cazadores en l...
Como una paloma en el infinito Roy Andersson fue haciendo anuncios para compañías de seguros, automóviles, sartenes o líneas aéreas, donde depuró el estilo que le confirmaría como creador: con un sentido del humor absurdo e hilarante, Andersson dibuja escenas que, aparentemente tienen sentido por sí mismas. Un cine que mereció el sobrenombre de EL BERGMAN DEL SLAPSTICK gracias a la curiosa alianza que en sus historias se producen entre la metafísica y el sinsentido cómico.
Roy Andersson debutó en la gran pantalla con UNA HISTORIA DE AMOR SUECA (1970), su gran ópera prima, un éxito de público y crítica. Con una puesta visual arrebatadora y esa presencia del ser humano en el mundo condenado a un deambular sin rumbo. La historia de Parr y Annika, dos adolescentes de quince años que se enamoran. Gestos, miradas, acciones, miedos, llantos y encuentros, mientras los mayores observan y protagonizan su particular desencanto.
En el año 2015 con UNA PALOMA SE POSÓ SOBRE UNA RAMA A REFLEXIONAR SOBRE LA EXISTENCIA ganó el León de Oro en Venecia y el Premio de la Academia Europea a la Mejor Comedia. El drama de la hipocresía y desesperación humana tratado desde un audaz y cínico sentido del humor absurdo y una extraordinaria capacidad creativa. Un majestuoso gran guignol que levita a camino entre el más desgarrador horror y la tierna ensoñación, para incidir en una peculiar reflexión existencial que nos lleva a la más tétrica realidad desde la más estimulante ironía. Como si de unos Don Quijote y Sancho Panza de nuestros días se tratara, una singular pareja de vendedores comerciales de artículos de broma nos embarcan en una caleidoscópica visión sobre el destino irremediablemente errante al que está abocado el ser humano.
A ROY ANDERSSON le gusta comentar en casi todas las entrevistas que "el ser humano es absurdo, estúpido, miserable. Y, al mismo tiempo, maravilloso". Una observación que aplica en su filmografía convirtiéndose en uno de los más afilados observadores y diseccionadores de la realidad que nos rodea.
Su cine navega entre el gran reconocimiento y los grandes fracasos, como el filme GILIAP (1975) donde nos traslada a un pequeño pueblo donde el malhumorado dueño de un restaurante es responsable de su mal ambiente. Pero los protagonistas de la historia son otros: un camarero sin nombre (se le llama W), la camarera Anna y "el conde", nombre por el que le gusta ser conocido a un friegaplatos. Una atmósfera y unos personajes que no llegaron a la crítica y al público convirtiéndose en un fracaso total, motivo por el que el director no volvería a dirigir un largometraje hasta 25 años después, en el año 2000, con la película CANCIONES DEL SEGUNDO PISO, donde mientras se producen una serie de hechos que parecen anunciar un próximo caos, un hombre comienza, gradualmente, a ser consciente de lo absurdo del mundo y de lo difícil que resulta comportarse y vivir como un ser humano. Este filme logró el premio del jurado en el Festival de Cannes.
En el año 2020 llega a la gran pantalla SOBRE LO INFINITO, una reflexión en torno a la vida humana con toda su belleza y crueldad, su esplendor y banalidad. Inspirada en el cuento de "Las mil y una noches", la celebrada colección de historias de oriente medio y de historia india, la película busca ser una yuxtaposición de las distintas etapas que un ser humano atraviesa en la vida. Desde los momentos más preciosos de la existencia hasta el despertar intelectual que nos lleva a tratar de guardar la vida como un tesoro y a compartirla con aquellos a los que amamos. Oda y lamento en un caleidoscopio de todo lo eternamente humano, una historia infinita de la vulnerabilidad de la existencia que ha logrado el León de Plata al mejor director en el Festival de Venecia.
El humor absurdo, el drama y la soledad del ser humano en un mundo extraño de ROY ANDERSSON se muestra en una puesta visual casi siempre en largos planos fijos, con la cámara estática. Y dando tanta importancia al personaje que tiene frente a él como a los mil y un detalles del fondo, al segundo plano. Como una viñeta de cómic. Como afirmaba Chaplin "el primer plano es drama y el plano general es comedia", el director ROY ANDERSSON aplica su mirada, con el plano general que, como asegura, "permite ver la condición y el valor del ser humano, le muestra en su entorno. Un primer plano no está conectado al mundo, no es nada, es abstracto. El espacio que rodea a un ser humano dice más sobre él que su rostro. Buñuel sabía mucho de esto".
ROY ANDERSSON, fotogramas hipnóticos sobre las conductas humanas con una profundidad de campo que convierte cada escena en universo, detalles reveladores e infinitas historias.
Escrito por: © María José S. Bermejo
