Paginación

HIDE

Post Meta

HIDE

GRID STYLE

GRID_STYLE

POST SNIPPETS

FALSE

HOVER EFECTS

TRUE

HIDE_BLOG

HIDE_BLOG

FERNANDO FERNÁN GÓMEZ. El Genio sin límites

Nos encontramos en el año 1943 cuando es contratado por la productora CIFESA un joven actor debutando como secundario en la película CRISTIN...

Nos encontramos en el año 1943 cuando es contratado por la productora CIFESA un joven actor debutando como secundario en la película CRISTINA GUZMÁN dirigida por Gonzalo Delgrás, una comedia donde aparece por primera vez en la gran pantalla Fernando Fernán Gómez (1921-2007). Iniciándose una prolífera carrera de actor, novelista, dramaturgo, guionista y director de cine, de teatro y de televisión, llegando a ser miembro de la Real Academia Española, en la que tomó posesión de la silla B el 30 de enero de 2000 con el discurso titulado LA AVENTURA DE LA PALABRA.

Tras abandonar los estudios de  Filosofía y Letras en Madrid recibió clases en la Escuela de Actores de la CNT, debutando como profesional en 1938 en la compañía de Laura Pinillos; allí lo descubrió Enrique Jardiel Poncela, quien le dio su primera oportunidad, como actor de reparto, en ELOÍSA ESTÁ DEBAJO DE UN ALMENDRO, estrenada en Madrid el 24 de mayo de 1940. "A Jardiel Poncela, para mí durante algunos años don Enrique por la ayuda que me prestó en mis comienzos como actor", aseguraba Fernán Gómez, "creo deberle más por el gozo que me ha proporcionado como simple lector de su obra, que sirvió en un tiempo de impulso a mi veleidosa vocación literaria y con frecuencia ha sido fuente inspiradora de mis labores de escritor".

Polifacético, querido y respetado por los profesionales de la industria y los espectadores, encontró la popularidad como actor al inicio de su carrera cinematográfica en el año 1945 protagonizando junto a la actriz Conchita Montes el clásico de la comedia negra del director Edgar Neville titulado DOMINGO DE CARNAVAL. Un filme policíaco que abre las puertas a su larga y exitosa creación trabajando para los mejores directores del cine español como Carlos Saura, Mario Camús, Víctor Erice, Ricardo Franco, Manuel Gutiérrez Aragón, Jaime de Armiñán, Gonzalo Suárez, Juan Antonio Bardem o Luis García Berlanga. Todas estas interpretaciones le hicieron aumentar su prestigio, logrando el Oso de Plata del Festival de Berlín al mejor actor en dos ocasiones por  su interpretación en EL ANACORETA (1976) dirigida por Juan Estelrich con guion de Rafael Azcona donde se mete en la piel de Fernando Tobajas,)un hombre de cierta edad que hace 11 años decidió vivir en el cuarto de baño en el que ha creado un pequeño apartamento del que no sale nunca. Tobajas ha renunciado a todo, excepto a la vanidad, y sus contactos con el mundo se reducen a las visitas de los amigos y a los mensajes que envía por el retrete dentro de tubos de aspirinas con la esperanza de que alguien los reciba y sepa de su existencia. Saltando la sorpresa cuando Arabel Lee, una chica preciosa, encuentra uno de esos mensajes. Y logrando su segundo galardón con STICO (1985), una comedia negra con la dirección de Jaime de Armiñán y guion suyo donde interpreta a Leopoldo Contreras, un catedrático emérito de Derecho Romano que tiene graves problemas económicos. Sus traducciones de los autores clásicos no le dan suficiente dinero para vivir y ha tenido que vender incluso su piso. Para remediar su situación se ofrece como esclavo a un antiguo alumno a cambio de casa y comida.

De anacoreta a esclavo pasando por infinidad de personajes Fernando Fernán Gómez nos ha dejado memorables películas como actor principal en todo tipo de comedias y dramas donde su presencia y saber hacer se convierten en recitales de interpretación delante de la cámara. Notables filmes que quedan en la gran historia del cine español como ESA PAREJA FELIZ (1951), una de las primeras expresiones del denominado NUEVO CINE ESPAÑOL representado por la dirección de Juan Antonio Bardem y Luis García Berlanga.  Un largo recorrido interpretativo  que llega hasta sus últimos trabajos en TODO SOBRE MI MADRE (1999) de Pedro Almodóvar; Plenilunio (1999) de Imanol Uribe; LA LENGUA DE LAS MARIPOSAS (1999) de José Luis Cuerda; Visionarios (2001), de Gutiérrez Aragón,  EL EMBRUJO DE SHANGHÁI (2002), con Fernando Trueba o EN LA CIUDAD SIN LÍMITES de Antonio Hernández.

Un universo interpretativo que se une a la dirección que comienza en la década de los años cincuenta  con obras de encargo de desigual fortuna, sobresaliendo su versión de la novela de Wenceslao Fernández Flórez titulada EL MALVADO CARABEL, una comedia donde conocemos al joven Carabel quien se encuentra a punto de casarse y siendo empleado en una inmobiliaria, pide a sus jefes un aumento de sueldo, pero lo único que consigue es ser despedido. Se da cuenta entonces de que es la honradez lo que le ha llevado al paro y decide cambiar de vida y vivir al margen de la ley. Y dos recordadas comedias compartiendo cartel y gran química con la actriz Analía Gade en LA VIDA POR DELANTE (1958), una sátira sobre el trabajo que comienza con la finalización de sus estudios de derecho y medicina respectivamente. Antonio (Fernando Fernán Gómez) y Josefina (Analía Gadé), una pareja de recién casados que buscan trabajo para poder comprarse un piso y comenzar una vida juntos, pero tropiezan con enormes dificultades; y LA VIDA ALREDEDOR (1959), secuela de la anterior donde Josefina y Antonio han alcanzado un delicado equilibrio económico después de contraer matrimonio. El sueldo de abogado de él, y el que gana ella en el hospital, les permite sobrevivir y fantasear con algún capricho. La situación se complica al recibir la noticia de que Josefina espera un hijo. Anticipándose a la debacle que puede suponer el tener un "niño que se lo come todo, incluso la comida".

Una dirección que nos deja destacados títulos como EL MUNDO SIGUE (1963), considerada una de las mejores películas del cine español y su primer éxito como director, adaptación de la novela homónima escrita por  Juan Antonio Zunzunegui protagonizada por Lina Canalejas, Fernando Fernán Gómez, Gemma Cuervo y Milagros Leal. Un desgarrador melodrama que se desarrolla en el Barrio madrileño de Maravillas, resultando una película meditada, bien elaborada y valiente donde se enfrentan dos hermanas de concepciones vitales opuestas en plena sociedad de posguerra española; EL EXTRAÑO VIAJE (1964) protagonizado por Carlos Larrañaga, Tota Alba y Lina Canalejas, película de culto donde se mezclan comedia, drama, crimen, terror y análisis costumbrista; MI HIJA HILDEGART (1977) con Amparo Soler Leal y Carmen Roldán, basado en hechos reales acaecidos en el año 1933 en Madrid donde tras haber asesinado a su hija Hildegart, Aurora Rodríguez se entrega a la justicia. En la cárcel, rememora las circunstancias que la movieron a cometer un crimen tan atroz. Una madre posesiva que nunca aceptó que su hija inteligente y conocida en los círculos intelectuales políticos de izquierdas por su militancia e ideas progresista quisiera ser libre y desear alejarse del control materno; ¡BRUJA, MÁS QUE BRUJA! (1977) con Francisco Algora, Emma Cohen, Mary Santpere, un musical entre la zarzuela y la opereta que, como explicaba Fernando Fernán Gómez, "pensé que quedaría muy cómico rodar una película como el neorrealismo italiano, pero en el que la gente cantara de manera tan lírica y ridícula como en la zarzuela. Un musical absolutamente contrario a los norteamericanos"; o EL VIAJE A NINGUNA PARTE (1986), ternura y sarcasmo en una tragicomedia adaptación de una novela suya surgida de una idea que nació como una radionovela para Radio Nacional, protagonizada por José Sacristán en un personaje donde la memoria se mueve en el olvido de la experiencia vivida con un grupo de teatro modesto, unos  cómicos de la legua en tiempos del auge del cine. Un filme donde se muestra la cara oscura de los difíciles años 50 y 60 resultando ser un gran éxito, logrando en la Primera edición de los Premios Goya celebrada el 17 de marzo de 1987 en el Teatro Lope de Vega de Madrid los galardones a la mejor película, mejor director y mejor guion, consiguiendo también Fernando Fernán Gómez en esta edición el premio al mejor actor por su interpretación en MAMBRÚ SE FUE A LA GUERRA (1986) que también dirigió.

Como autor teatral destaca su obra LAS BICICLETAS SON PARA EL VERANO (1978), por la que obtuvo el Premio Nacional Lope de Vega y fue adaptada al cine por Jaime Chávarri en 1983. Otras de sus obras de teatro son LA COARTADA (1972), LOS DOMINGOS, BACANAL (1980) o EL PÍCARO. Como novelista destacan la ya mencionada EL VIAJE A NINGUNA PARTE (1986), EL MAR Y EL TIEMPO (1989), EL VENDEDOR DE NARANJAS (1961), EL MAL AMOR (1987), entre otras. Junto a sus memorias EL TIEMPO AMARILLO (1990), un título que hace referencia a unos versos de Miguel Hernández, "... un día / se pondrá el tiempo amarillo / sobre mi fotografía".

Una larga trayectoria profesional jalonada de prestigiosos galardones, como el Premio Nacional de Teatro en 1985, el Premio Nacional de Cinematografía en 1989 o el Premio Príncipe de Asturias de las Artes en 1995. En el 2000 recibió el Oso de Honor en el Festival Internacional de Cine de Berlín a toda su trayectoria, y en el 2001, la Medalla de Oro de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España. "Parece que hago muchas cosas porque he escrito obras de teatro, guiones de cine, he dirigido películas, he hecho radio...", explicaba Fernán Gómez, "pero no sé conducir, no sé bailar, no sé montar en bicicleta, no sé cazar... no sé hacer muchísimas cosas que hace cualquier otra persona. Hago infinidad de cosas corrientes muy mal, y solo hago tres o cuatro que no es que las haga muy bien, pero que me he profesionalizado en ellas".

FERNANDO FERNÁN GÓMEZ uno de los grandes del cine español. Con una extensa filmografía donde encontramos  trabajos puramente alimenticios y títulos de notable calidad. Una obra repleta de anécdotas y pinceladas de personajes donde se reflejan la realidad cotidiana de la gente común con sus  preocupaciones, sus hábitos, sus modos de comportarse. Películas con un registro popular y realismo costumbrista con situaciones capaces de desmontar las claves de la sociedad española del momento donde los ideales son envilecidos por la corrupción ambiental y la picaresca es el motor que impulsa a salir adelante en el esforzado oficio de vivir. 


Artículo escrito e ilustración © María José S. Bermejo y Fernando F. Vegas